Buenas tardes familia Metropolitana.
En el día de hoy, nos
hemos reunido, para rendirle un grato homenaje a nuestro compañero y amigo Antonio
García Girón, por su labor cumplida como educador.
Estimo que Dios no se
equivocó al otorgarte la misión educativa. Por lo tanto, no es fácil despedirte
porque ha sido toda una trayectoria de amistad, de trabajo colaborativo y de
pedagogía, buscando optimizar los espacios de aprendizaje para aportar en el
ser y en el saber, con la intención educativa y social de formar ciudadanos con
valores y con capacidad de proyección universitaria y laboral.
Sabemos que nuestros
educandos tendrán suficientes razones para agradecerte y desde la distancia
puedes imaginar sus lágrimas y sus abrazos que te rodearán.
En nombre de la
institución, administrativos, docentes y personal de servicios generales, te
agradecemos por tu compromiso educativo y por el don de gente que te caracteriza.
Tus cualidades como ser
humano y como profesional dejarán una huella imborrable y un vacío
irremplazable. El nuevo camino que emprenderás es el tiempo para que recojas a
manos llenas el fruto de tu labor, exclusivamente pensando en ti y en tu familia.
En este orden de ideas, el proceso de jubilación implica un cambio de vida, y
tal vez no estarás listo para asumirlo. Sin embargo, encontrarás la fórmula matemática
para resolverlo. Recuerda que el colegio y esta familia Metropolitana siempre
te estará esperando con los brazos abiertos.
Dios te bendiga, profe Antonio.
Un abrazo.
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